jueves, 4 de diciembre de 2014

Se supone que deberíamos haber acabado juntos



Un disparo, un golpe sordo y un charco de sangre.
La rabia se apoderó de mi y disparé sin pensar a la culpable de que la luz en mi oscuro túnel se acabara de apagar para siempre.
Las lágrimas se agolparon en mis ojos y observe como la sangre se extendía por el blanco suelo.
¡Ya la teníamos, estaba a salvo con nosotros, el trato se había saldado, pero ella, ella con su amable corazón tenía que despedirse de su amigo!
Me agache y la acune entre mis brazos, con cuidado, como si estuviera durmiendo.
Su pequeño cuerpo apenas pesaba, mis lágrimas comenzaron a bañar su rostro.
Me levanté junto con ella e intente andar haciendo el mayor esfuerzo para poder ver a través de mis lágrimas.
La última vez que la había llevado en brazos fue ese día en el que su pie quedó atrapado en una trampa.
En estos momentos ese día me parecía muy lejano, como si hubieran pasado años, todo era mucho más feliz y ambos sonreíamos.
Mis pasos hacia la salida se me hacían cada vez más largos y dolorosos.
Cuando salí al exterior no encontré ni luz ni calor proveniente del sol, sólo recibí más dolor.
Recordé una frase que me dijo una noche en el porche de una casa que horas más tarde quemaríamos para huir del pasado, hasta ahora no sabía lo mucho que significaban esas palabras.

"Me echarás de menos cuando ya no esté"

martes, 12 de agosto de 2014

Nunca digas adiós porque decir adiós significa irse lejos e irse lejos significa olvidar.



La ventana es mi portal hacia los sueños, hacia la magia, hacia lo imposible.
Desde ella observo el cielo, las estrellas.
Allí cada noche un chico vestido de verde y su pequeña hada me recogen para llevarme volando hacia " la segunda estrella a la derecha y todo recto hacia el amanecer" "El País de Nunca Jamás" así es como él lo llama.
Allí jugamos en los bosques con los niños perdidos,volamos sobre el barco pirata para hacer de rabiar al Capitán Garfio y a su tripulación,nadamos con las a veces desconfiadas sirenas y al anochecer bailamos con los indios alrededor de la hoguera... Pero cada momento que paso allí se hace más corto, siempre tengo que volver y él cada vez esta más triste.
Hace tiempo que no viene a por mi pero cada noche lo espero hasta que caigo dormida.
Según dicen Peter Pan se ha ido para no volver más, pero no me lo creo, estará ocupado contándoles grandes historias de la Tierra a los habitantes de "Nunca Jamás"
Esta entrada es para ti y solo para ti. Gracias por estos años de risas y lágrimas. 
Gracias por haber sido mi infancia.
Hasta siempre Robin Williams.

martes, 8 de julio de 2014

Los problemas de mi pasado son asunto mío.



Tres meses sin oír de su boca una palabra bonita dirigida a mi.
Tan solo un tosco "hola" y ni una mirada. 
Él dormía en el sofá cada noche, yo en el dormitorio donde mis lágrimas se perdían en la almohada. 
Sabía que había traicionado su confianza al no contarle nada sobre mi verdadero pasado, tenía miedo de perderle si se lo contaba y lo había perdido igualmente al no contárselo y descubrirlo él mismo. 
¿Qué sentido tenía vivir a su lado si ya no me quería? ¿Qué sentido tenía si no podía decirle que lo quería? No soy de las que se rinden pero con él... mi corazón dolía cuando se sentaba en frente de mi en la mesa y no podía cogerle de la mano. A veces preguntaba por el bebé pero sin mirarme, solo eso nos unía ahora, el bebé. Mi decisión estaba tomada, me iría y cuidaría del pequeño William  yo sola. 
Llego la Navidad,la peor época del año para mí.
Pero el día de Navidad, ese día todo cambió, él se acercó a mi, me habló pero sobretodo me perdonó.

jueves, 3 de julio de 2014

Tristeza



Recuerdo ese día como si fuera ayer y eso que ya han pasado dos años.
Recuerdo la hora, la ropa...todo.
Salir de ese taxi y que de repente sonará mi móvil...
Lo cogí y...escuché su voz diciendo mi nombre.
Cuando me dijo que estaba en lo alto de ese edificio... lo peor fue mirar y comprobar que de verdad estaba allí, al borde de la azotea, inmóvil, tan solo observándome, lo único que se movía era su abrigo negro con el viento.
No podía ver bien su cara, la altura me lo impedía  pero sabía que él no apartaba la vista de mi, parecía como si nuestros ojos estuvieran conectados por un imán.
Comenzó a decir cosas, cosas que yo sabía que eran mentira, es difícil convencerlo de hacer algo cuando ya lo tiene decidido, y él ya sabía lo que iba a hacer.
Se despidió de mi con un "Adiós", lanzó su móvil a un lado, extendió sus brazos y...se arrojó.
Grite su nombre mientras su cuerpo caía, tarde unos segundos en reaccionar pero fui corriendo al lugar de su caída.
Había mucha gente alrededor de su cuerpo, las aparte suplicando que me dejaran acercarme y...ahí estaba él..lleno de sangre, sus ojos azules observaban sin ver, creo que me derrumbe, cogí su mano, no había pulso.
Él...él...estaba muerto.
Por primera vez en dieciocho meses sentí miedo.
Mi mejor amigo y el mejor hombre que jamás había conocido me había dejado...para siempre.